Esta es una excelente idea para aquellos que no cuentan con mucho tiempo en su día a día, pues puedes escucharlos en cualquier lugar mientras realizas cualquier actividad.
   
Puedes escuchar un podcast mientras cocinas, haces ejercicio, manejas el coche o limpias la casa. Este es el encanto de este método. Además, hay podcasts para cada tipo de persona, desde temas de comedia hasta temas especializados. 

     Al igual que ver videos en YouTube, esta es una excelente opción para quien se quiera relajar un rato.

  Es recomendable poner subtítulos en español si se trata de un estudiante de nivel básico, de esta forma puede disfrutar el contenido que está viendo mientras relaciona las palabras que escucha con la respectiva traducción.

     Por otro lado, lo mejor es poner subtítulos en inglés si se trata de un estudiante de nivel intermedio, ya que este entenderá todo lo que sucede mientras rescata palabras que podrían habérsele escapado. Por último, los estudiantes avanzados pueden ver la película o serie sin subtítulo alguno y podrán ser capaces no solo de disfrutar de la experiencia sino de entender y perfeccionar sus listening skills.

                  Esta es una opción muy válida para los amantes de la literatura, aunque es evidente que escuchar un libro no es lo mismo que leerlo. Sin embargo, la historia sigue siendo la misma y practicar nunca está demás si se trata de un buen relato.

         Algo muy positivo de los audiolibros es que las personas que hacen las voces tienen una excelente dicción y tono de voz, por lo que la comprensión se facilita bastante. Además, puedes escuchar cómo deberías entonar al leer cierto tipo de textos como novelas dramáticas o poesía.